Todos quieren a Hank

‘Californication’ es la historia de Hank Moody, escritor célebre y reconocido de Estados Unidos que luego de la separación de su ‘esposa’ (en realidad no estaban casados, pero vivína juntos y tenían una hija en común) deja que el síndrome de la hoja en blanco se haga completamente cuerpo en él, y así mientras todo el mundo espera una nueva obra de su mano, él prefiere encontrar algo de lo cual poder asirse. Y en medio está un hombre grande que comete errores, terribles faltas, tratando de encontrar cierta estabilidad que justifique nuevamente su vida.

David Duchovny (el agente Mulder de los X files) es quien interpreta a Hank Moody. Un Bukowsky contemporáneo, que conquistó el éxito y hoy no es más que un escritor que forma parte de las listas de estos bartlebys que en un momento equis, quizás de manera inconsciente (y hasta boicoteadora) decide dejar de lado la escritura narrativa, la ficción. Tiene un blog, publica periódicamente, tiene una hija adolescente que quiere ser cantante de rock, una ex mujer a la que todavía ama y que está a punto de casarse con Bill, la antítesis de lo que es Hank. Bill tiene una hija, Mía, de 16 años, con la que Hank se acuesta sin saber que es menor de edad. El agente de Hank es Charlie Runkle, quien tiene un amorío con su asistente y es descubierto por su mujer. Hank no deja de beber, ni de acostarse con mujeres, ni de soñar las cosas más extrañas, casi siempre ligadas a la escatología, y por qué no, a la iconografía religiosa. ‘Californication’ es una pequeña joya narrativa que devuelve la figura del escritor como eje de una historia. La literatura es quizás lo importante, y desde luego, la intransigencia.

Moody podría ser el reflejo de mucho otros autores (es obvio, pero no me voy a poner a escribir nombres), pero sobre todo es la estricta y hasta perfecta descripción del escritor que se va al abandono, del que no sabe qué hacer ni cómo hacer una vez que su forma de ver o hacer el mundo se transforma. Hank escribe algo y busca a su ex esposa para que lo lea y le dé su opinión, todo tiene que pasar por ella, y la mujer se niega, porque debe dejar el pasado de lado. Y la desesperación lo inunda a Moody. Esas etapas son interesantes, sobre todo cuando te das cuenta que tienes que necesariamente buscar los ojos de alguien que nuevamente llenen tu confianza en su lectura. Siempre se le escribe a alguien, siempre.

Y me pongo a pensar en mí. En cómo ‘Conjeturas para una tarde’ fue un libro que nació en parte gracias a Diana (no vale hablar de cosas personales, pero bueno a veces toca) y a su lectura, que salvó páginas y condenó otras. Después el desasosiego que involucra entender la ineptitud de ese primer intento, porque no podrá regresar y te cuestionas, ¿quién podrá leer las cosas que hago?, ¿en quién contar? Empiezas a darle tus textos a mucha gente, buscando lecturas que puedan sobrevivir ese espacio. Encuentras algo, pero quizás no el nivel de confidencia que te da el acto de sentarte frente a la computadora y que la persona que va a leer lo que estás haciendo sepa cuánto tiempo y sufrimiento te ha costado.

Hank Moody es como un amigo muy cercano. Es difícil no sentir cariño por ese personaje. Por eso le agradezco tanto a Palas y a su consorte por el regalo de la primera temporada de ‘Californication’ y a Miss K que se pasó tanto tiempo hablando de esa serie y de cómo me iba a encantar. Y tenía razón.

10 comentarios en “Todos quieren a Hank

  1. todavía no sé nada de esta serie aunque ya la han anunciado por aquí, pero a mí me encanta el actor , lo que ya es.
    Y, hablando por hablar, yo creo que la dicotomía lector/escritor es interesante, por lo menos, aunque algunos sostienen que el escritor se basta a sí mismo. Yo, que soy lectora, querría poder discutir esto con pruebas científicas,pero sólo tengo la intuición.
    Abrazos, Eduardo.

  2. todavía no sé nada de esta serie aunque ya la han anunciado por aquí, pero a mí me encanta el actor , lo que ya es.
    Y, hablando por hablar, yo creo que la dicotomía lector/escritor es interesante, por lo menos, aunque algunos sostienen que el escritor se basta a sí mismo. Yo, que soy lectora, querría poder discutir esto con pruebas científicas,pero sólo tengo la intuición.
    Abrazos, Eduardo.

  3. Tantas cosas buenas que se ha leído de la serie, que uno empieza a desear desesperadamente tener cable. No quedará más que ver al Bukowski contemporáneo cuando ya no sea tan contemporáneo.

    Otra cosa,te puse un mail para comprar tu libro, qué ha pasado.

    Saludos

  4. Tantas cosas buenas que se ha leído de la serie, que uno empieza a desear desesperadamente tener cable. No quedará más que ver al Bukowski contemporáneo cuando ya no sea tan contemporáneo.

    Otra cosa,te puse un mail para comprar tu libro, qué ha pasado.

    Saludos

  5. Duchovny otra vez… Yo estoy dividida entre los actores que me gustan como actores y los actores que me gustan como hombres. De los primeros esta Philip Seymour Hoffman y de los segundos Clive Owen. David Duchovny está en la mitad. Es un actor bastante versatil y a la vez tiene algo delicioso en su labio inferior-cosas de mujeres- He visto dos episodios de Californication, me gusta pero no logro terminar de entender de qué va.
    Quizá es solo la historia de un tipo con un enorme vacío que deja abierto cada capítulo o quizá es el resultado de la huelga de guionistas de Hollywood; pero no me termina de convencer, no siento. Con todo, Duchovny hombre y Duchovny actor, siempre tendrán puntos extras gracias a sus dotes naturales.
    Como dato adicional, Duchovny, el tipo común y corriente casado con Tea Leonni, escribió un par de libros en su juventud y es licenciuado en literatura en la universudad de Boston -¿Quien lo crecría del agente Fox Mulder, no?-Seguro por eso se le hace más fácil encarnar a los demonios del escritor.
    Bah… ¿a quien miento? El tipo está buenísimo, veré la serie de todos modos aunque sea para salivar un poco.

  6. Duchovny otra vez… Yo estoy dividida entre los actores que me gustan como actores y los actores que me gustan como hombres. De los primeros esta Philip Seymour Hoffman y de los segundos Clive Owen. David Duchovny está en la mitad. Es un actor bastante versatil y a la vez tiene algo delicioso en su labio inferior-cosas de mujeres- He visto dos episodios de Californication, me gusta pero no logro terminar de entender de qué va.
    Quizá es solo la historia de un tipo con un enorme vacío que deja abierto cada capítulo o quizá es el resultado de la huelga de guionistas de Hollywood; pero no me termina de convencer, no siento. Con todo, Duchovny hombre y Duchovny actor, siempre tendrán puntos extras gracias a sus dotes naturales.
    Como dato adicional, Duchovny, el tipo común y corriente casado con Tea Leonni, escribió un par de libros en su juventud y es licenciuado en literatura en la universudad de Boston -¿Quien lo crecría del agente Fox Mulder, no?-Seguro por eso se le hace más fácil encarnar a los demonios del escritor.
    Bah… ¿a quien miento? El tipo está buenísimo, veré la serie de todos modos aunque sea para salivar un poco.

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