El escritor como un ser común: la metodología de las conversaciones

(acerca de la visita de Jorge Franco a Guayaquil el miércoles pasado)

Digamos que más allá de cualquier consideración te transformas en protagonista de un cuento de Cortázar y de lleno entras a una representación, lo haces a la fuerza, pero con gusto. Una amiga me llama el miércoles a la mañana: “Ayúdame con la visita de Jorge Franco”, me pide. No me puedo negar, es ese tipo de personas a las que no te puedes negar y que incluso no se niega cuando eres tú quien le pide un favor. Entonces, como si fuese un John Howell bizarro, tengo algo de tiempo y preparo algo para conversar con Franco.

No vale entrar en detalles de una organización de actividades (quizás eso sea motivo de otro texto), ni de lo que se quiso hacer o lo que no. El visitante era él y él debía estar por encima de cualquier precisión, posición u oposición. Entonces Jorge Franco estaba dando vueltas alrededor de la sala VIP de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil. Lo vi girar, mi amiga me dijo que es él, estaba hablando por teléfono. Colgó la llamada y se acercó hacia donde estábamos. Había otra gente a mi lado, pero insisto, no hay mucha importancia en lo accesorio (¿Qué es lo accesorio?, alguien podría preguntarse, dentro de tantas individualidades no habría una respuesta precisa). Jorge Franco es delgado, se lo notaba agotado, probablemente porque estaba de pie desde las 04:00 am, vestía una camisa café y sonríe al saludar. Hablaba, la conversación empenzó de golpe y en medio de risas. Hablaba como cualquier persona, porque somos todos cualquier persona, quizás el denominador común que nos sostiene a todos. Sobre todo con él que hace una apología de la telenovela como parte de nuestra enseñanza como niños latinoamericanos, inevitable parte de nuestra vida, quizás la experiencia neurálgica para un argumentador a través de la ficción (“espero no terminar haciendo telenovelas”); de la lucha por mantener el nombre ‘Melodrama’ para su última novela. Nombre excelente, deudor y manifestador de lo que somos como región. Hablaba de encuentros, de esa suerte de reunión gremial entre autores y editores en Sevilla al que asistió Roberto Bolaño (“Nuestro hermano mayor”, dice), en una especie de castillo, en el que estaba prohibido fumar para no dañar las obras de arte. Y Franco mueve las manos imitando el acto de golpear el cigarrillo, lleva los dedos juntos a la boca y fuma (¿habrá hecho eso? El olvido es un acto justo de memoria), porque así se pasó Bolaño durante ese encuentro.

Hablaba de Ricardo Silva, una suerte de Charlie Kauffman en la narrativa colombiana, también de Fernando Vallejo, a quien lee y disfruta; hizo referencia a la figura del agente literario (lo que en Ecuador suena a texto en sánscrito)… luego una foto y otra foto y quizás alguna firma, supongo que el escritor se convierte momentáneamente en ‘ser’ hasta que las obligaciones lo regresan a la idea del autor.

Jorge Franco tiene una prosa que me parece feroz y contundente. Como un disparo, quizás lo esencial en una novela como ‘Rosario Tijeras’, quizás el verdadero valor a rescatar más allá de la trama y de la historia de amor en medio de una violencia narcotráfica. Sí, es la prosa lo más violento, esa prosa capaz de generar un universo urbano en el que la cotidianeidad es ardiente. Y si hablo de ‘Rosario…’ es porque el nombre le ha dado vueltas a todos, la fascinación también con ese personaje que si funciona y atrae es por aquello que Franco diría una hora más tarde: “Rosario Tijeras no existe… es idealizada”, y todos los ideales atrapan y generan pasiones. La obra de Franco es un acto de contundencia al contar las historias.

Pasó el tiempo y entramos en la representación, quizás él está más familiarizado y lo puede hacer con el lujo de un tono apacible que no aturde a nadie, hablando para todos, permitiéndome cuestionar en dónde está el valor de este tipo de actividades, y la pregunta sigue rondando… Franco conversó, simplemente dialogó y el resto de invitados inmediatos lo que pudimos hacer es perpetuar esa potencial conversación con el auditorio, la visita en la casa y el acercamiento. En realidad todo fue una continuidad, el diálogo que se hizo en su momento y se siguió haciendo después, esta vez frente a más personas, ante la comunidad que tiene mucho de común (Un acercamiento mayor al acto literario más allá del libro) y en eso radica la unidad.

La mesa en cuestión: Jorge Suárez (que llegó a hablar de cine), Solange Rodríguez, Jorge Franco y yo. La foto fue tomadapor alguien que al parecer no supon controlar la cámara…

El escritor en cercanía, un ente común…

Habló del realismo mágico (probablemente un tema del que siempre habla): Somos una generación de escritores con un menor esfuerzo de ruptura… no hay voluntad de ruptura, quizás sea el cambio generacional.

Del cine y de su acercamiento a la narrativa (siendo estudiante de cine en Londres): Para ser cineasta hay que ser más psiquiatra que narrador.

Sobre las telenovelas: Atraen, encantan. Ese encanto tiene que ver con nuestra formación cultural.

La violencia: No hay cosas muy claras en la violencia colombiana… Yo perdí mucho y empecé a escribir sobre eso a la distancia, fuera de Colombia.

La violencia en la literatura: Los escritores tenemos un diablo adentro… pero no somos violentos.

‘Melodrama’, la última novela publicada de Jorge Franco

Y Franco no solo que hablaba desde el ser que crea y escribe, sino desde la humildad de ponerse frente a un auditorio heterogéneo y hablar para ser uno más. Quizás la representación que intentamos los tres seres que lo acompañaban en la mesa pudo ser mejor… en realidad pudo ser mejor, pero más allá de eso y el gozo de algunos y la desazón de otros, me queda la idea de cómo un autor es capaz de responderte con la sencillez y gracia necesaria, no en un acto de sacrilegio hacia la literatura, sino de compromiso con lo que es la escritura: un acto vivo, hecho por un ser vivo para otro ser vivo.

16 comentarios en “El escritor como un ser común: la metodología de las conversaciones

  1. Todos, a la larga somos gente común que tiene una capacidad extraordinaria para realizar un oficio.

    Debo corregir, casi todos, existen los genios, los iluminados, los que todo lo que hacen, lo hacen bien. Pero son pocos, únicos. El resto somos gente común aventurándonos a dejar alguna huella de nuestro paso por el mundo.

  2. Todos, a la larga somos gente común que tiene una capacidad extraordinaria para realizar un oficio.

    Debo corregir, casi todos, existen los genios, los iluminados, los que todo lo que hacen, lo hacen bien. Pero son pocos, únicos. El resto somos gente común aventurándonos a dejar alguna huella de nuestro paso por el mundo.

  3. Palas, aún así creo que esa figura de los genios merece un tratamiento de común denominador…

    Un abrazo

  4. Palas, aún así creo que esa figura de los genios merece un tratamiento de común denominador…

    Un abrazo

  5. Me ha gustado la reseña que has hecho de este autor. Y, claro, me han dado ganas de leerlo, sobre todo sus cuentos que tienen críticas excelentes.
    Los genios que se parecen a las personas normales suelen ser eso, genios. Los iluminados también suelen ser excelentes actores deseosos de llamar la atención. Afortunamente, las excepciones confirman la regla. Y nos alegran la vida.
    Saludos

  6. Me ha gustado la reseña que has hecho de este autor. Y, claro, me han dado ganas de leerlo, sobre todo sus cuentos que tienen críticas excelentes.
    Los genios que se parecen a las personas normales suelen ser eso, genios. Los iluminados también suelen ser excelentes actores deseosos de llamar la atención. Afortunamente, las excepciones confirman la regla. Y nos alegran la vida.
    Saludos

  7. Manuela, pues celebro que te haya gustado este experimento entre crónica y reflexión que intenté…

    Por lo pronto yo estoy leyendo ‘Melodrama’, apenas tenga una lectura sustanciosa y termine la novela escribiré sobre ella…

    un saludo,

    Eduardo

  8. Manuela, pues celebro que te haya gustado este experimento entre crónica y reflexión que intenté…

    Por lo pronto yo estoy leyendo ‘Melodrama’, apenas tenga una lectura sustanciosa y termine la novela escribiré sobre ella…

    un saludo,

    Eduardo

  9. no concuerdo con mi amiga Palas

    porque no conozco un solo autor que lo haya hecho todo bien, ni un solo musico y ni un solo pintor.

    No creo en esos genios iluminados, a lo mejor si que existe el talento y hay gente maravillosa y excepcional pero lo son por duro y pulsado trabajo.

    Que bacan conversar con este autor tan querido mijo, que dijo de sus personajes femeninos yo me quede cautivada con la rosario tijeras aunque la de paradiso travel fue menos bacan.
    Saludos

  10. no concuerdo con mi amiga Palas

    porque no conozco un solo autor que lo haya hecho todo bien, ni un solo musico y ni un solo pintor.

    No creo en esos genios iluminados, a lo mejor si que existe el talento y hay gente maravillosa y excepcional pero lo son por duro y pulsado trabajo.

    Que bacan conversar con este autor tan querido mijo, que dijo de sus personajes femeninos yo me quede cautivada con la rosario tijeras aunque la de paradiso travel fue menos bacan.
    Saludos

  11. y yo concuerdo con daniela. no hay tal cosa como la iluminación. hay bastante trabajo sí, como dice vargas llosa. éste, como cualquier otro, es un trabajo de 9 a 5. afrontémoslo con humildad.

  12. y yo concuerdo con daniela. no hay tal cosa como la iluminación. hay bastante trabajo sí, como dice vargas llosa. éste, como cualquier otro, es un trabajo de 9 a 5. afrontémoslo con humildad.

  13. Daniela querida, deberías conseguir MELODRAMA, la estoy leyendo y te hacr reír como te pone nostálgico y el persnaje femenino es increíble…

    Un abrazo…

  14. Daniela querida, deberías conseguir MELODRAMA, la estoy leyendo y te hacr reír como te pone nostálgico y el persnaje femenino es increíble…

    Un abrazo…

  15. Confieso que lo hicimos todo en un día, lo que pasa tras de la Expo generalmente fluye con ese tipo de tropiezos y cambios, no es lo ideal pero estamos sobre el camino…

    Agradezco de nuevo a Eduardo su disponibilidad y buen humor sobre el tema.

    Mucha gente me comentó sobre lo sabroso que estuvo el panel, una conversación de sala y sofá sin protocolos ni academicismos(¿existe esa palabra?).

    Jorge también se fue muy contento.
    Temprano me dijo un secreto: prefiere conversar con gente fresca que entiende su manera de escribir no como un don divino sino como eso, una necesidad personal..he ahí; dimos en el clavo y sin pensarlo!!.

    En todo caso mil gracias a ti y también a Solange. Entre otras cosas le dije al Universo
    que «conjeturas para una tarde» fue de los libros más preguntados en nuestras oficinas y asumo que más vendidos.. cosas del marketing eso del top 10.

    Para todos..del 4 al 13 de julio el 2008 nos veremos en la Expo de nuevo si Dios, los sufridores y los auspiciantes quieren jeje…un abrazo!
    Marce

  16. Confieso que lo hicimos todo en un día, lo que pasa tras de la Expo generalmente fluye con ese tipo de tropiezos y cambios, no es lo ideal pero estamos sobre el camino…

    Agradezco de nuevo a Eduardo su disponibilidad y buen humor sobre el tema.

    Mucha gente me comentó sobre lo sabroso que estuvo el panel, una conversación de sala y sofá sin protocolos ni academicismos(¿existe esa palabra?).

    Jorge también se fue muy contento.
    Temprano me dijo un secreto: prefiere conversar con gente fresca que entiende su manera de escribir no como un don divino sino como eso, una necesidad personal..he ahí; dimos en el clavo y sin pensarlo!!.

    En todo caso mil gracias a ti y también a Solange. Entre otras cosas le dije al Universo
    que «conjeturas para una tarde» fue de los libros más preguntados en nuestras oficinas y asumo que más vendidos.. cosas del marketing eso del top 10.

    Para todos..del 4 al 13 de julio el 2008 nos veremos en la Expo de nuevo si Dios, los sufridores y los auspiciantes quieren jeje…un abrazo!
    Marce

Replica a Anonymous Cancelar la respuesta